Gral. Villegas: usurpación de terrenos en el barrio Ex Quinta Migliore, un delito que avanza

La falta de un plan de terrenos, viviendas y soluciones habitacionales, es el principal motivo por el que mujeres y hombres deciden, aún sabiendo que van en contra de la Ley, ocupar ilegalmente una parcela.

Este fenómeno se está dando con notable frecuencia en uno de los últimos barrios creados en la ciudad cabecera donde actualmente no menos de 4 están en esta situación.

Desde la asunción del actual gobierno municipal la discusión ha sido respecto a la gestión anterior si es conveniente otorgar un terreno cuando lo legal y la infraestructura estén en condiciones o entregarlo para que el beneficiario avance en lo que puede o pretende e ir gestionando el resto.

Así, como la discusión el huevo y la gallina, lo que es un verdadero problema de años que requiere ser abordado y administrado con fluidez y firmeza que hasta el momento no muestra un horizonte de soluciones a corto plazo.

Eduardo Campana, actual intendente, centró sus propuestas de campaña (promesas) en que construiría 100 casas por año, descontando que su concreción sería un hecho porque para ello «tenía un plan». No pudo ser. El propio mandatario reconoció años atrás que se había equivocado al considerar que sería más fácil acceder a los planes de los gobiernos nacional y provincial si éstos hubiesen existido. Sin embargo tampoco fue posible que el municipio otorgara tierras que está incluido entre los pedidos / necesidades de la gente.

Solo hace apenas poco tiempo se concretó el Círculo Cerrado de Viviendas que alcanza a unas 10 familias cuyos ingresos han permitido que abonen una suma suficiente como para que en un predio cedido por el municipio se le construyan sus casas, programa que alimentaría con el tiempo a futuros dueños, pero al realidad es que avanza muy lentamente no habiendo alcanzado la obra ni siquiera el 50% de su concreción.

Uno de los casos más sonante y reciente del barrio Ex Quinta Migliore es el de Lucía Gallego, de 21 años y madre de dos niños de 5 y 2 con los que usurpa un terreno desde el pasado miércoles en que decidió trasladar hasta el lugar una casilla rodante a la que le suministra electricidad desde el alumbrado público y con la ayuda de allegados puede permanecer.

Consultada por Distrito Interior la mujer contó los detalles de su decisión, consciente que está en falta, incurriendo en un delito.

Vivía en la casa de su abuela pero la convivencia se le hacía difícil, más aún con los chicos, por lo que en un principio ocupó otro terreno, del que se retiró, sin dar detalles de ello, para luego ingresar en el que está.

El propietario del mismo, un hombre de apellido Barrios, hizo pública la ocupación al plantear su caso en las redes sociales, impotente de no lograr que el problema tenga situación.

Gallego ha solicitado al municipio ayuda habitacional pero éste no está a la altura de sus circunstancias, por otro lado, contaba con información que el terreno había sido vendido a un ciudadano de nacionalidad boliviana que reside en nuestra ciudad, por lo tanto, al ser tierra social, ésta no se debería vender ni alquilar, por lo tanto todos estarían en falta.

Una de las observaciones de los vecinos es que muchos de los terrenos habrían sido comprados recientemente por ciudadanos de origen boliviano que se encuentran construyendo. Este detalle, no corroborado por nuestro medio, estaría llamando la atención de aquello que tienen la mirada en este barrio porque en algún punto estaría siendo violado el principio de tierra social (seguiremos informando al respecto).

A diferencia de otras usurpaciones la de Lucía Gallego carece un galpón precario de palos y chapa que generalmentte se planta para marcar presencia en un primer momento, hasta que llegan los materiales y se inicia la construcción. La razón está dada por el fatal desenlace de su hermana ocurrido en febrero de 2015 quien habitaba una vivienda de esas características en el barrio La Trocha, tenía 16 años.

A la espera de una respuesta por parte del Estado Municipal a quien considera debe dársela debido a su imposibilidad de acceder a una casa, la mujer que hace pocos días logró obtener un trabajo que le permitirá un ingreso, esta familia permanece en el predio sobre la calle Batalla de Pasco a pesar de la consciencia que tiene de la gravedad de los hechos y de la visita de la Policía la que le informo de la ilegalidad y se limitó a tomarle los datos, según sus palabras.

Este caso es uno de los vagones de un tren que avanza y crece llevándose por delante cualquier derecho a un lado y otro de la realidad, sin dudas es el estado el que debe dar respuestas y garantías; por el momento las materiales no están visibles y las legales no se hacen cumplir.

En nombre de la omisión, todo es posible. Ese parece ser el mensaje que queda.