Historias que inspiran: «La crisis por la pandemia nos hizo redescubrirnos y estamos creciendo»

Pablo Bramajo es en General Pinto sinónimo de fotografía; en principio porque es su profesión, la que le ha dado permitido ser reconocido por su labor constante desde hace años, pero también ha sabido encontrar un nicho comercial vacío por el que trabajó.

Hoy a pesar del aislamiento y los difíciles momentos que le ha tocado transitar como al 80 % de la población, no solamente logró reponerse, sino redescubrirse y crecer.

Su local ha ido creciendo en volumen y cantidad de productos y artículos; a lo que fue una novedad y gran inversión, el kiosco de revelado instantáneo de fotografías, le siguieron otros desafíos como la incorporación de instrumentos musicales, accesorios electrónicos hasta la llegada de los insumos para pc.

Estos últimos merecen un capítulo aparte ya que han significado la expansión, el crecimiento y un ejemplo para aquellos que lo quieren tomar para sí. La más reciente incorporación son los cartuchos y toners para impresoras de todas las marcas y todos los modelos.

La apuesta salió bien y no por casualidad.

Lejos de pensar en retraer el negocio, aún en plena pandemia, se expandió y redobló la apuesta. Se animó o atrevió, sabiendo que contaba con la base más importante, la constancia; nunca desde la apertura de su propio negocio, descuidó su labor como fotógrafo y mucho menos, su canal comercial al que identificó con su nombre y apellido.

Las cosas no llegan de un momento a otro, cuestan, no es un secreto, hasta que un día comienzan a dar sus frutos, comenta a modo de consejo.

La implemenetación del delivery le mostró una cara tentadora de lo que puede considerarse una nueva manera de vender, la posibilidad de cerrar las puertas y vender desde su casa, pero apenas se flexibilizó el aislamiento, la propia gente no le dejó lugar a dudas, como clientes queremos salir y comprar en el negocio, ver, consultar y decidir.

Aprendemos todos los días algo nuevo, esa es la enseñanza que hasta ahora nos está dejando esta situación, enfatiza y agrega, han habido momentos de preocupación y pausa, pero pueden más las ganas de seguir.

Diversificó el local sin abandonar ni descuidar su base, la fotografía en cualquiera de sus formas, social, comercial o de revelado, a pesar que hoy práctica y lógicamente no ejerce y logró sostenerse y continuar avanzando.

Su caso puede resultar inspirador. Su progreso un impulso para mucha gente y la conclusión una enseñanza para los que están pensando en renunciar o aquellos que recién se inician en cualquier rubro: La Constancia (a pesar de todo).