MÁS QUE MIL PALABRAS: Paula y Ana, el mismo dolor, la misma emoción

Ellas son Paula Lezna, mamá de Fabián Siri, soldado desaparecido en el hundimiento del ARA Belgrano y Ana Oviedo, mamá de Jesús Pascual, profesor fallecido hace un año a quien por estas horas en las escuelas secundarias en que ha trabajado se le está rindiendo homenaje.

Indescriptible e inentendible, salvo para quienes hayan tenido la desgracia de pasar por la pérdida de un hijo, lo que se siente ante algo tan conmocionante. Pero es inevitable además de compadecerlas, admirarlas.

La imagen las muestra abrazadas por un instante, el momento en que era descubierta una placa con el nombre de Jesús que identificará al SUM de la escuela N° 8, que justamente se llama «Fabian Siri».

Más que consolarse una a la otra se unieron en el amor con el que crecieron sus hijos; su amor, el mismo que «por esas cosas de la vida» las ubica en un lugar especial en la sociedad al que renunciarían por tener por un instante a sus hijos vivos (aunque suene a obviedad).

El momento en que ambas se fundieron en un abrazo hizo que con la misma velocidad que la cámara las tomó, pudiéramos advertir que tan grande acto de amor estaba sucediendo en el patio de una escuela, la última en su tipo en ser inaugurada, donde la educación es pública y su orientación es hacia el arte, a un horario donde en un día común ya se han retirado los alumnos.

Sin romanticismos y con la lógica que lo corrido a Jesús y Fabián está dentro de las posibilidades de la vida, su paso por esta vida no ha sido en vano.