La Escuela de Box comenzó a servir nuevamente la copa de leche y ahora sumó la vianda

Unos 30 niños y casi la misma cantidad de adolescentes cada tarde, de lunes a viernes son asistidos por un grupo de colaboradoras familiarizadas con el entorno porque son quienes concurren a tomar clases recreativas de boxeo con «Caito» Valdebenito, el coordinador de la Escuela.

Movidas por la realidad, decidieron poner manos a la obra y garantizar la regularidad y continuidad del servicio que hoy llevan adelante (en silencio), haciendo principalmente uso de las redes sociales mediante las cuales van recolectando los alimentos.

Así es cómo cada tarde sirven la copa de leche a los más chicos y por la noche un plato de comida o una vianda que los más grandes llevan a su casa garantizando alimentos al terminar su día.

Ambos grupos pasan aproximadamente dos horas y media dentro del gimnasio; «dos horas menos en la calle» sostiene Valdebenito dándole a su tarea la importancia social, educativa y de contención que tiene. Por otra parte el tiempo del año en que nos encontramos permite que los chicos se vayan un poco más tarde a sus casas, teniendo en cuenta también que la zona ha sido iluminada, lo que disminuye sus riesgo, concluyó.

Para colaborar basta con acercarse al galpón junto a las vías donde entrenan cada día, en el barrio El Ciclón / El Molino o a través de las redes contactándose con cualquiera de las personas que llevan adelante esta acción.