El arma hallada en La Payanca, días antes, había sido, también, encontrada en el basurero de General Villegas

Las manos de la imagen de la portada son las de una de las personas que intervino involuntariamente en el circuito que recorrió el arma, desde que fue encontrada en el basurero municipal, hasta su hallazgo en La Payanca.

Para situarnos, repasemos que días pasados una persona de nuestra ciudad publicó en sus redes la novedad; según su posteo, había encontrado en la estancia La Payanca un rifle enterrado, dentro de un galpón.

Entrevistado por Distrito Interior esta persona, que solicitó mantener su identidad e imagen en el anonimato, accedió a dar su testimonio solamente grabando su voz. Allí fue que, entre otros detalles indicó que con un detector de metales había dado con el lugar en el que se encontraba esta antigua pieza, que a simple vista no tenía capacidad de tiro por su estado. A su vez, y dada la repercusión que el hecho estaba teniendo, al serle solicitada por la Policía, había decidido entregársela, lo que ocurrió horas posteriores a la nota en cuestión.

A partir de ello, inevitablemente surgieron diversas opiniones y especulaciones, que se vieron reflejadas en las redes sociales principalmente, donde la noticia se había viralizado.

Así fue que llegó a Distrito Interior la versión de un lector que aseguraba haber tenido en su casa ese arma, y como muestra de ello adjuntó la foto que publicamos; al mismo tiempo aportó otros datos que permitían como mínimo tratar de ir por esa versión que al igual que la de quien había asegurado anteriormente haberla encontrado en la estancia donde 33 años atrás se cometieron seis crímenes, aún sin resolver, sonaba creíble.

Mientras que la Policía cumplimenta las diligencias ordenadas por la justicia en el marco de la investigación iniciada a partir de lo detallado anteriormente, desde nuestro medio buscamos la línea que conduce al basurero logrando otra versión sobre la misma arma.

Unos días antes que se conociera la noticia del ahora supuesto hallazgo en La Payanca, dos personas que se encontraban cirujeando (tal su propia definición), una mañana, al recoger los elementos que acababa de dejar una camioneta con un carro, dentro de una bolsa plástica, de las que suelen contener semillas, también usadas para leña, estaba el rifle, cuyo estado era el que se aprecia en la imagen enviada por el lector de Distrito Interior.

Mientras que uno lo consideraba hierro viejo, el otro, un elemento que podría interesar como pieza de colección o similar.

Fue a partir de ello que el arma en cuestión, habría sido comercializada, si bien no logramos precisiones, por un valor no superior a los $ 30.000.

Luego, pasados unos 10 días, se produjo su hallazgo en La Payanca.

Luego de las averiguaciones podemos decir que el arma encontrada en el basurero, la hallada en la estancia y la que está en poder de la Policía es la misma, la pregunta que surge, es el motivo por el que se habría montado el relato, o, lo que acrecienta el «misterio», quien o con qué fin la habrían enterrado, dentro de un cajón, en el piso de un galpón en ese lugar.

A esta altura de los hechos concluímos en que pudo haberse tratado de una historia guionada para lograr la atención de algún coleccionista o fanático de las armas capaz de abonar una importante suma de dinero por esta pieza (teniendo en cuenta el contexto del lugar donde supuestamente estaba), o efectivamente se encontró un arma y para no exponer la auténtica se entregó la comprada en las condiciones descriptas.

Casual y/o inocentemente hallada, o intencionalmente exhibida, esa arma en un lapso de un mes o menos, pasó (siempre supuestamente) de ser arrojada en el basurero a estar enterrada en el piso de un galpón de La Payanca.

En honor a la verdad se podría decir que no habría demasiadas dudas de lo que realmente ocurrió, pero usted saque sus propias conclusiones.