Entre todos podemos, la familia de Angelita necesita de la comunidad, acá están los datos para hacer un aporte en este difícil momento

Marisa Quiroga, la mamá de Angelita Acosta, quien el pasado miércoles a la tarde sufrió una descompensación cuando participaba de una clase de gimnasia, habló sobre el estado de salud de su hija y la situación en la que la familia se encuentra.

Lo que en principio parecía algo pasajero resultó ser un derrame cerebral que la tiene por estos días internada en el hospital Esteban Echeverría de Monte Grande y a la espera de una intervención quirúrgica, que se ve demorada por la falta de disponibilidad de camas en la UTI del hospital de Florencio Varela.

Al angustiante cuadro de salud de su hija por quien la comunidad se encuentra pidiendo por su recuperación, se le suma a la familia la difçil tarea de costear los gastos que demanda acompañarla.

Solamente de hospedaje deben contar con $ 7.000 diarios, comentó.

En realidad la idea inicial fue que intentarían costear todos los gastos sin solicitar ayuda, tratando entre todos aportar y sobrellevarlo, pero dada la situación en la que la mayoría de los integrantes se encuentra se está haciendo cada vez más difícil, casi imposible sostenerlo.

Marisa, por sugerencias de allegados, puso a disposición de la comunidad su CBU y Alias, los que publicamos en esta nota para que de manera directa quien pueda y lo considere, haga su aporte, que sin importar la cantidad es de gran ayuda en este momento.

Dado lo inesperado de lo ocurrido y el modo en que se precipitaron los acontecimientos prácticamente no ha habido tiempo para gestionar ayuda alguna por las vías institucionales, por eso resulta muy necesario el acompañamiento de la comunidad que apenas se conoció este detalle no tardó en responder; ahora se le suma este canal de difusión para que llegue a más personas.

Nadie está libre de atravesar por lo mismo que la familia de Angelita, más aún cuando se trata de la salud y en un contexto como es el que atraviesa el país en lo económico.

Dando por descartado que habrá muchas voluntades por esta causa, es que se agradece sinceramente.

Por otra parte, y en referencia al estado de salud de la joven de 30 años y madre de una niña de 9 años que aguarda su regreso, es estable, aunque delicado; duerme mucho y en los momentos en que está despierta y puede ver a sus seres queridos, habla poco pero manifiesta fuerte dolor de cabeza. Angelita está a la espera de un estudio importante y la intervención por la que debe seguir esperando al menos un día mas; mientras tanto, la angustia es inevitable ante lo incierto de la evolución de su cuadro.