Los trabajadores municipales de General Villegas continúan con el quite de colaboración en el corralón

Desde el lunes, por iniciativa de la ASTM, los trabajadores municipales de Servicios Urbanos mantienen una medida de fuerza que se extiende hasta este miércoles.

En los turnos de la mañana y la tarde se realizan quites de colaboración que hoy llegan a tres horas.

La medida es en reclamo de mejoras en las condiciones laborales, especialmente por la falta de la entrega de la ropa y el estado general de las unidades con las que la Municipalidad realiza las tareas en la comunidad a las que les faltan los vidrios, luces, limpiaparabrisas, y hasta los frenos. Por otra parte el Ejecutivo no cumplió con las recategorizaciones previstas para este año, que en total son 60; las primeras 20 tendrían que haber sido en marzo y las segundas 20 en julio, pero hasta el momento no se produjo ninguna, según denuncian.

Desde la Asociación Sindicato de Trabajadores Municipales reconocieron que el diálogo es bueno y hasta que han tenido algunos beneficios, sobre todo en la primera Gestión del actual Gobierno que va por el segundo período, pero con eso no alcanza para seguir a la espera de lo acordado en el Convenio Colectivo de Trabajo por ambas partes, sostuvieron.

Esta medida que concluye hoy y podría continuar con un paro general, la están llevando a cabo solamente desde la ASTM, uno de los dos gremios municipales existentes. El otro, el STM, conducido por Marcelo Piñeyro hasta el momento no se ha manifestado y por el contrario, participó en la apertura de sobre de la licitación para la compra de indumentaria para los trabajadores que se llevó a cabo este martes en el Palacio Municipal.

Los gremialistas embarcados en esta protesta confirmaron que hasta el momento no han tenido contacto alguno con la patronal luego de iniciada la medida que había sido anunciada con anterioridad con el envío de una nota al intendente. Se decidió hacerla al día siguiente de las elecciones del domingo para evitar especulaciones políticas, sin embargo el intendente declaró que en el análisis realizado no existe para ellos otra explicación que la intención política detrás de esta movida.

Por ahora, todo sigue de la misma manera y de acuerdo a lo planificado, «la llave para destrabar este conflicto la tiene el intendente», dijeron desde el gremio.