La calamitosa ruta 33, un pasaporte a la muerte (IMÁGENES ENVIADAS POR LA GENTE)

Una vez más los lectores nos permiten poner nuestra mirada donde están ellos, convirtiéndose en cronistas; concientizadores en este caso, al reflejar el precario estado de la ruta nacional 33.

Transitarla puede ser lo último que una persona haga en su vida, sin exagerar, porque las condiciones en que se encuentra actualmente es un pasaporte a la muerte.

No alcanzaron los anuncios, las promesas, alguna que otra liviana intervención del ente (in) competente y sus funcionarios a cargo a través de los diferentes Gobiernos, ni siquiera las vidas que se perdieron allí, para que al menos los enormes pozos hayan sido tapados (que es lo mínimo por hacer).

En los últimos dias decenas de vehículos han sufrido roturas de todo tipo, incluso quedando arriba de la ruta sin posibilidades de moverse por sus propios medios por los daños producidos, lo que aumenta las posibilidades de accidentes.

De más esta decir que no se debe esperar a que haya una nueva muerte para que el pueblo reaccione y aparezcan las acciones como ya ha sucedido, es un círculo vicioso que no conduce a nada.

Esta mañana en el programa Las Cosas por el Aire que se emite por FM Peregrina en el que se abordó el tema, algunos oyentes sugerían cortar la ruta para reclamar, pero tampoco es la solución.

Tan harta como preocupada está la gente de este país que debe transitar por esa traza,  literalmente, no da más.

Los funcionarios ya no pueden seguir haciéndose los distraídos, no cabe otra apreciación, porque es claro que para estar o permanecer en sus puestos políticos han tenido la astucia suficiente; astucia inversamente proporcional a la efectividad de sus gestiones.

Claramente le están faltando el respeto al pueblo soberanamente paciente, hasta que un día, quizá no muy lejano, diga basta y ya será muy tarde.