Dos hermanos villeguenses protagonizarán una operación llena de amor y entrega

Marcelo (derecha) y Juan Carlos Pinardi nacieron en General Villegas pero la vida los llevo a vivir a Pergamino, Marcelo de 54 años está radicado allí desde finales de 2001 y Juan Carlos desde hace 7 años.

Ambos son integrantes de una numerosa y tradicional familia de 9 hermanos, Juan Carlos es el mayor, Marcelo el tercero.

Esta historia comienza hace unos 3 años cuando a Marcelo le detectaron una falla renal debido a su problema de presión por lo que mañana se cumplen tres años que se dializa tres veces por semana durante cuatro horas y media cada vez.

En contacto con Distrito Interior Marcelo recordó que su hermano siempre le decía que él lo sacaría de esta situación, también que de haber sido por Juan Carlos ya estaría trasplantado pero la situación económica (más que la pandemia que también influyó) demoró la intervención a la que finalmente se someterán el próximo 25 de febrero en el hospital Austral.

Marcelo cuenta con la cobertura de PAMI, que asume la operación, pero el tiempo en que ambos no podrán trabajar será asumido por él, para lo que debió ahorrar todo este tiempo.

Actualmente Marcelo tiene una pequeña empresa dedicada a la limpieza de terrenos, construcción de plateas, entre otras tareas, Juan Carlos se dedica a la construcción junto a las mismas personas que lo emplearon al llegar a su nuevo destino. Ambos trabajan normalmente, sobre todo Marcelo a pesar de su afección.

Lo verdaderamente destacable es el acto de amor de su hermano de quien dijo se lleva todos los laureles en esta historia. Desinteresadamente desde el principio afrontó todo tipo de estudios hasta que se determinó la compatibilidad.

Una de las anécdotas que muestra el detrás de este acto es que en más de una oportunidad durante los seis viajes al hospital Austral por los estudios fue consultado si estaba presionado por algún tipo de interés, dinero, una casa, un vehículo, trabajo, a lo que respondió que era genuino, darle a la sangre de su sangre, algo que el tenía y que le cambiaría la vida sin que lo afectase.

Esta respuesta, recordada por Marcelo en el contacto con Distrito Interior, inevitablemente lo emociona una y otra vez.

Hoy ambos se encuentran física, mental y espiritualmente en óptimas condiciones para afrontar el desafío ante el que la vida o el destino los ha puesto, y en medio de esa lucidez, Marcelo pidió destacar genuinamente una cosa, la importancia de cuidar los riñones con prácticas saludables en la vida, en su caso fue inevitable por la presión le jugó una mala pasada.