Conflicto clínica Modelo: «Celebro que le hayan sacado esas armas, posiblemente hubiera realizado algún acto que más tarde se lamentaría» (VIDEO)

El representante legal de los accionistas de la clínica Modelo, Edgardo Beltramone, respondió a la abogada de la familia Lamas, Tamara Madero quien había dicho que el allanamiento realizado en la calle Pueyrredón 178 de Gral. Villegas el pasado 12 de noviembre había sido la consecuencia de una maniobra llevada a cabo por el actual Directorio que pretende lastimar la imagen de Dr. Rogelio Lamas y que éste había sido utilizado mediaticamente por la otra parte.

El abogado expresó que el conflicto surgió luego que en el mes de julio Lamas decidiera pedir licencia al cargo de Director al no poder hacer frente a los sueldos generando por sus actitudes una serie de conflictos internos que derivaron en la intervención de la justicia en cuyas manos está la llave para que finalmente se realice la Asamblea que permitirá elegir las nuevas autoridades y que la clínica funcione sin alteraciones.

A pesar de ello actualmente el personal se encuentra cobrando, el único efector de salud funciona armónicamente. La situación mejoró desde que un juez dispuso el apartamiento del Dr. Lamas del Directorio asumiendo de manera interina el Dr. Lynn.

Beltramone fue categórico al desmentir algunos puntos a los que la Dra. Madero se refirió, como la falta de los Libros Contables por los que ante el escribano Javier Delgado y en presencia del propio Lamas se dejó asentado la falta de éstos oportunamente. En un pasaje del reportaje menciona que facilitaría esa prueba y finalmente lo hizo a Distrito Interior, por lo que aparece publicada al final de esta nota).

El letrado también habló de los impedimentos para la realización de la Asamblea, que según su colega, no era posible realizar porque no estaban dadas las condiciones debido a la falta de los Libros.

Entrevista completa al Dr. Beltramone (Gentileza Cablevisión)

Al referirse al allanamiento realizado en la vivienda del Dr. Lamas que representó el último acto de este conflicto, Beltramone comenzó diciendo que tuvo como origen un sinnumeros de situaciones entre las que se cuentan diversas amenazas llevadas a cabo por Lamas, padre e hijo, al personal de la clínica, tanto auxiliares como colegas.

La propia ex secretaria de Lamas declaró en su denuncia que el propio médico contaba con una lista con nombres a los que «cag… a tiros» (textual), la esposa de un colega fue apuntada con una pistola, Verónica Andreani, empleada administrativa, desplazada durante la Dirección de Lamas, debió recibir tratamiento psiquiátrico, Marilina Juariste, ex secretaria de Lamas, actualmente con asistencia psiquiátrica, Mercedes Lynn y Marcela Narpe, quienes recibieron los audios con amenazas.

Todas estas personas se pusieron de acuerdo para conspirar en contra del Dr. Lamas?, no, todas estas personas lo que hicieron fue denunciar y el Fiscal en mérito a las pruebas que había, entre ellas la concurrencia del Dr. Lamas a la clínica portando un arma diciéndole a algunas personas «preparate para ir al velorio de fulano de tal». Con todo esto el Dr. Lamas se buscó esta situación haciendo ostentación de un arma de fuego en cuanta oportunidad tuvo para amedrentar al personal.

En el allanamiento le encontraron 5 armas de guerra la mayoría de las cuales no las tenía declaradas, por lo tanto eran ilegales, lo que derivó en la formación de otra causa, relató.

Cuando todo el mundo se equivoca, ¿no será que todo el mundo tiene razón?. Las personas denunciaron amenazas con un arma y al ir a buscarla la hallaron. En el allanamiento se buscaba un arma de fuego y la hallaron, ¿fue negativo o positivo?.

Entonces ¿a quién queremos vender en esta situación como la víctima?. La víctima son todas aquellas personas que fueron amenazadas y temieron por su vida.

Realmente celebro que le hayan sacado las armas, no solamente por la protección de la gente que denunció, sino por la misma protección del Dr. Lamas; me parece lo más atinado que ha hecho la justicia.

Con esas armas posiblemente hubiera realizado algún acto que más tarde se lamentaría.

Acta en la que consta el faltante de Libros Contables