INFORME ESPECIAL: optimismo y decisión en un emprendimiento rural de Emilio V. Bunge, la otra cara de nuestra realidad (VIDEO)

Pablo Rosso es oriundo de la localidad perteneciente al partido de General Villegas, en el mes de junio, inició un emprendimiento lechero que hoy produce 7.000 litros diarios y la proyección va en aumento.

Este desafío conjuga historia y futuro al mismo tiempo, con un denominador común que los perfectamente; el presente.

Pablo es un joven productor que no posee tierras propias, pero alquila una importante cantidad en las que explota la ganadería, agricultura y lechería.

En silencio se encuentra abocado al más reciente emprendimiento que visitó Distrito Interior hallando un movimiento que parece pertenecer a otro país; sin embargo, orgullosamente decimos que es de este rincón de la provincia de Buenos Aires, al que cada día llegamos con la información de lo que pasa en buena parte del noroeste bonaerense.

Alambradores, peones, veterinarios, electricistas, albañiles, inseminadores y otros, trabajan de manera permanente o alternada en su tambo repatriado.

Fue por casi 100 años propiedad de la familia de Luis Bargero, luego de «Michi» Yeregui quien obligado por la inundación del 2017 lo trasladó a Rancul, en la provincia de La Pampa, hasta que Pablo decidió comprarlo y reinstalarlo en el mismo lugar donde nació; por esa razón, en el informe se cuelan la experiencia, anécdotas y visión de Luis quien nos aguardaba en su casa, con su corazón tambero.

Lejos de ser una cobertura periodística romántica o un reflejo subjetivo de nuestra realidad, este material invita conocer en primera persona la esencia de buena parte de la gente del interior de este distrito. Más aún, tal vez la idiosincrasia del pueblo argentino que diezmado por las continuas aventuras al que es sometido (libre albedrío para el lector) ve disimulada su fuerza y confianza.

Quizá el espíritu emprendedor de este productor sea un motivo de «contagio», aunque el solo hecho de saber que existen estas realidades, nos aporten la dosis necesaria de confianza para no abandonar la lucha de cada día independientemente del lugar en que nos encontramos.