Ariel Ciallella, pura actitud ante el Parkinson: cruzó los Andes en bicicleta con amigos

El desafío fue el cruce de los Andes, desde San Martín de los Andes hasta Puerto Pirihueico, en Chile. Lo concretaron hace apenas unos días.
El título sería (sugerido pro el propio Ariel): «Haciendo que los días valgan la pena… (¡y si es con amigos, mejor!)»
El 14 de abril de 2024 podríamos decir que nació el desafío, comienza relatando; a raíz de una nota online sobre el Día Mundial del Párkinson (realizada por Distrito Interior), me preguntaron si tenía algún proyecto, dije que quería cruzar los Andes en bici, y pronto empezaron a llamar amigos que querían acompañarme (¡Lo primero que pensé fue: ¿para qué hablé?). De este modo hace referencia al primer eslabón con que comenzó a fabricarse esta cadena que representa una nueva muestra de su fortaleza.
«Tremendo es la primera palabra que me viene a la mente. En mis 48 años, aunque me entrené en bicicleta y en el gimnasio para la ocasión, al vivir en la planicie de la pampa húmeda, nunca había pedaleado tanto, y encima en la montaña. Un equipo de lujo me acompañó en este desafío; éramos siete amigos, cinco en bicicleta y dos en camioneta de apoyo.
Los que integraron el grupo junto a Ariel
• Martín Copello
• Juan Flores
• Agustín Bilotta
• Federico Duhalde
• Francisco Gómez
• Mariano Ottini
Diez horas en dos días de pedaleo a través de un paisaje montañoso, con subidas y bajadas extremas. Desde un andar lento en subida hasta uno rápido en bajada, en un ripio lleno de piedras sueltas y serruchos que hicieron de esta una auténtica aventura. El cansancio al límite de mi cuerpo, tratando de escucharlo (parando cuando me agarraba disquinesia), y aprovechando la ventana que me da la medicación.
¡Fue increíblemente divertido!
Ya en Chile, con el camino asfaltado, fue más fácil dominar la bici. ¡El clima estuvo impecable y Dios de nuestro lado!», concluyó.
Desde la nota a la que refirió, Ariel ha sido requerido en varias oportunidades, incluso por medios como Infobae, y por auditorios para dar a conocer su caso, el de, como expresa en una frase, «Si viene mala, hacela buena».
Ante una enfermedad sin cura aún, una de las razones por las que el solo hecho de mencionarlo paraliza, él por el contrario, lo enfrenta con una herramienta que aplica a diferente circunstancias de la vida: Actitud. Todo lo que se pueda agregar al respecto, en particular, estaría de más.
Solo queda agradecerle por el mensaje, que da, sobre todo, con la acción.