General Villegas: La cena de TODOS en la que no estuvieron todos

Luego de finalizada la apertura de Sesiones Ordinarias como es habitual los bloques compartieron una cena; cada uno elige un lugar para cerrar una noche a partir de la cual inicia el año legislativo.

Muchas veces es solamente una cena más, otras una cena en la que dice mucho más de lo que muestra.

El peronismo villeguense se encuentra atravesando una virulenta etapa de acomodamiento en la que las piezas que forman ese rompecabezas tratan de encajar para mostrar el dibujo que será el definitivo, pero al tratarse de política, cuándo se puede decir que el movimiento ha terminado, más aún cuando las piezas son personas, con alma, vida y …ego.

La cena transcurrió en la vereda de la parrilla de la que es propietario un concejal del espacio que habría sido quien cursó la invitación a todos aunque no se reunieron todos; faltaron justamente los que caminan en la misma dirección que el resto pero por un camino alternativo, a veces (últimamente con mayor frecuencia).

César Julián y Verónica Zallocco, los ausentes, se muestran juntos y por momentos diferenciados del resto, no solamente en acciones comunitarias como el reclamo por la finalización del edificio del jardín 917, sino también en la reunión que mantuvieron con Horacio Pascual con quien tienen un «muy buen» diálogo tal las palabras del propio ¿»ex alegrista»? a quien habrían sumado a esta peregrinación que los orienta hacia el Palacio Municipal para conducir los destinos del distrito. Sin embargo el propio Horacio Pascual y Laura Carelli, las flamantes incorporaciones, sí estuvieron en la mesa.

Dicen que tratándose de peronismo, hay que quererlo o rechazarlo, nunca intentar comprenderlo (la frase verdadera refiere a la mujer pero en tiempos de abolición del machismo la original está obsoleta). Tal vez eso explique mucho más que mil palabras.

Al consultar todas las partes le restan importancia, aunque la foto que trascendió, dejó de ser una simple toma de ocasión para «hablar» por si sola.

Sol Fernandez quien conduce el espacio, mantiene una conducta orgánica, ortodoxa, explican algunos de ellos y justifica: Al al ser más flexibles y abiertos, tenemos la capacidad y voluntad de sumar otras expresiones con genética peronista, sin que ello signifique estar disputando poder dentro del mismo peronismo.

Al pedido de mayor explicitud aparecen como respuesta las muecas (a ambos lados de la «grieta interna»?) dejando al libre albedrío la interpretación.

El lugar que el peronismo villeguense logró luego de la última elección, es de empoderamiento frente al Frente gobernante, importante porción de la torta del poder a la que parece por momentos, en lugar de disfrutar después de tanta cocción a fuego lento, han comenzado a devorar.

Triste situación para quienes depositan en estos dirigientes, en su mayoría jóvenes, la esperanza de un verdadero cambio; ¿cómo lograr resultados diferentes si se hace siempre lo mismo? reza una frase que al ser tenida a tiempo tal vez salve a TODOS.