COLUMNA DE OPINIÓN: Milagros y la hora 26 (por Martín Urricelqui*)

La vieron por última vez paseando en su bicicleta por las calles de General Villegas, su ciudad, hace 15 días. Las cámaras de seguridad demostraron que no iba sola, sino con un hombre algunos años mayor que ella, al menos por su apariencia. Milagros tenía 17 años. Hoy su cuerpo fue hallado a la vera de una de las rutas más transitadas del país y a escasos metros del centro de esa ciudad donde todo parece esconderse bajo la alfombra, como ya describía Manuel Puig en La Traición de Rita Hayworth.

A Milagros la mataron y probablemente haya sido ese mismo día que las cámaras de seguridad la veían pasearse en su bicicleta. Ya no importa el cómo ni el cuándo, porque Milagros, ahora, con sus 17 años, acaba de convertirse en la tristemente célebre víctima de LA HORA 26. Porque en Argentina muere una mujer cada 26 horas en manos de un hombre; en lo que va del año ya hubo al menos 290 femicidios y al menos 202 niños quedaron huérfanos, víctimas colaterales de esos femicidios. Y mientras esto parece naturalizarse y cientos y cientos de mujeres marchan en las calles pidiendo por la erradicación de la violencia machista y esperanzadas en un cambio que tiene que llegar, a la frialdad de los números, la propia realidad les pone nombres, años, historias, les carga sueños frustrados y anhelos, en un intento por evitar que esa víctima se convierta solo en un dato más, en UNA MÁS. Por eso gritan NI UNA MENOS.

Ojalá Milagros no sea solo un número y ojalá el llanto que hoy inunda las calles de Villegas sea el despertador que diga BASTA.

(*) Periodista, oriundo de Coronel Charlone, actualmente trabaja en Canal 13, Río Cuarto (Córdoba)