Villa Sauze, la localidad «carenciada» del distrito de General Villegas

Su situación quedó más expuesta que nunca con el tratamiento del último punto en la sesión del jueves llevada a cabo por el Honorable Concejo Deliberante.

En la oportunidad, el bloque de la primera minoría manifestaba la preocupación por lo hechos delictivos en la zona rural; derivando ello en una discusión en la que surgieron algunos datos, los cuales resultan significativamente alarmantes, mientras que otros, novedosos y positivos.

De estos últimos, surge que se colocarán al menos tres cámaras de seguridad en puntos estratégicos del trazado urbano; de acuerdo a lo manifestado por la concejal Alicia Laino del bloque Cambiemos luego de haber mantenido una reunión con el Secretario de Seguridad, Gustavo Santillán.

Sauze actualmente sufre una crisis energética, que si bien su solución está en camino a partir de la obra del nuevo tendido eléctrico que se está llevando a cabo a la vera de la ruta 188 desde General Villegas, obliga a los vecinos a tener energía eléctrica de manera parcial con interrupciones programadas en horarios establecidos y el soporte de un grupo electrógeno para casos extremos, que no siempre resulta.

Por otra parte, las consecuencias de la inundación que aún se sienten, sobre todo en los caminos que comunican con la ciudad cabecera, aunque nobleza obliga, se está trabajando en ellos para garantizar una transitabilidad, como mínimo, segura.

El pueblo hoy carece además de un médico estable, que si bien es uno de los problemas más habituales en este tipo de comunidades, representa una de las  mayores preocupaciones para sus pobladores.

A lo mencionado se le agrega que el lugar que alberga a la Fuerza Pública tiene rango de Puesto y no de Destacamento, por lo que el único agente a cargo se domicilia en Banderaló, debiendo muchas veces al ser requerido trasladarse desde allí, con los inconvenientes que esto acarrea.

De este dato tratado en el ámbito legislativo surgió también la ausencia y por lo tanto la necesidad de que en sus inmediaciones se cuente con Policía que controle la frontera con La Pampa, del mismo modo que ésta lo tiene con San Luis. Si bien esto se debería dar sobre la ruta 188 y la responsabilidad caer sobre Seguridad Vial (o Caminera), la cercanía con Sauze podría significar un principio de solución.

Si bien la cantidad de habitantes, unos 540, no contemplaría un mayor número de efectivos y otros recursos, su condición de pueblo limítrofe podría al menos hacer pensar en que sea tenido en centa por las autoridades provinciales.

Lo detallado quizá sea un principio o un final.

Esta situación, grave desde lo social, comercial, institucional y humano invita a pensar en las dos posibilidades existentes; una que a partir de su visualización y aceptación la suerte comience a cambiar de manera efectiva  o que sin un cambio pronto, años más o años menos, le llegue como a otros, el inevitable ocaso como comunidad.