Robó en un salón del IMI, lo ubicaron en la vereda del cine y lloró porque lo sustraído era poco

Lo mencionado en el título ocurrió en la tarde noche del viernes en General Villegas. El protagonista, «R» (letra elegida al azar), un niño de no más de 12 años.

Eran aproximadamente las 19:00 hs. cuando el menor merodeaba, como sucede habitualmente la zona céntrica de la ciudad; en este caso se encontraba en las inmediaciones del Instituto María Inmaculada cuando al hablar con una de las alumnas del nivel terciario le preguntó si Dios lo perdonaría si robaba, por lo que la respuesta fue «sí, Dios perdona a todos».

Lejos de suponer lo que vendría, cada uno siguió con lo suyo.

Más tarde, mientras se desarrollaba el Acto por el Día del maestro en el salón de audio de la entidad, observaron que «R» estaba en el interior del edificio, pero no fue más que eso, una observación, que al encontrarse con la escena en uno de los salones, tuvo la importancia debida.

Al regresar al aula, encontraron que estaban las cosas revueltas y faltaban de una mochila un celular, que luego sería hallado en otra (suponen que lo había guardado para llevarse todo) y de otras $300 y $ 500 respectivamente.

de inmediato y luego de «atar cabos» salieron en busca del niño al que encontraron en la puerta del cine teatro Español, pleno centro de la ciudad, en cuyo interior se estaba llevando a cabo la celebración por los 125 años de la escuela N° 1.

Al ser abordado y viendo que negaba lo ocurrido, se le dio aviso a la Policía y luego de exhibirle una billetera de la que había sacado parte del dinero, reconoció la autoría, al tiempo que lloraba porque sosteniendo $10 en una de las manos manifestaba que era poco y lo retarían (hasta el momento suponían que se refería a sus padres).

No obstante, al ser «presionado» devolvió $ 230 de los $ 300 ya que el faltante lo había gastado recientemente en un helado y una gaseosa, mientras que lo restante nunca apareció.

Ante el episodio, quizá uno de los más graves protagonizados por «R» se le dio intervención al a´rea de Niñez y Adolescencia de la Municipalidad, la que intervino retirándolo de la tenencia de sus padres lo mismo que sus dos hermanitos de 8 y 3 años quienes se encuentran en el Hogar Convivencial hasta tanto la situación sea abordada con el tiempo y el modo que lo requiere, de acuerdo a lo informado a Distrito Interior por María Paula Solari, titular del área.

El hecho, lejos de generar enojo aún en las damnificadas, lo mismo que las personas que de algún modo participaron en el esclarecimiento del mismo, causó profunda consternación por la realidad por la que atraviesa el pequeño.

En esta oportunidad, a diferencia de otros casos de los que nos hemos hecho eco, los funcionarios y partes intervinientes respondieron en consecuencia accionando rápidamente por el bien de la única víctima, el menor.