Mirar no es lo mismo que ver

El robo que sufriera y denunciara Jonathan Iaconis en la madrugada del miércoles, puso la mirada en las cámaras de seguridad.

   

Los llamados ojos tecnológicos, sin dudas, son un complemento muy útil y casi siempre efectivo para la prevención del delito.

General Villegas cuenta actualmente con 38 cámaras distribuidas estratégicamente en distintos puntos de la ciudad, algunas, modelo domo, que permiten un giro de 360 grados, con importante zoom, entre otras prestaciones; otras, fijas; con un ángulo de captación estático; de estas características la ubicada en la esquina de Necochea y Vieytes.

Las imágenes generadas por estas cámaras se recepcionan en directo y graban simultáneamente durante las 24 horas desde el Centro de Monitoreo Municipal, ubicado en la planta alta del Palacio Municipal, que depende de la Secretaría de Seguridad a cargo de Jorge Montesano, quien coordina a los 15 operarios que cumplen dicha función en turnos rotativos de 6, distribuidos 3 por turno. Cada uno de ellos, tiene asignada una zona y cantidad de cámaras que deben ser observadas para cumplir con el objetivo para el cual han sido colocadas.

A su vez, en el tiempo de permanencia como operadores, están conectados vía celular y radio al sistema de la Policía Comunal, y a sus efectivos.

El caso del asalto, al que hacemos referencia en la parte superior de esta nota y los detalles publicado, en el momento de dar a conocer la noticia, han generado todo tipo de comentarios, movimientos y especulaciones.

La sensibilidad es algo que por estos tiempos está a flor de piel, sobre todo y más aún, cuando la realidad golpea las puertas de la seguridad.

Particularmente y es a lo que refiere este comentario, lo apresurado de los juicios emitidos sobre la manera o forma en que se presenta o presentó una nota o esta nota. Textualmente, el párrafo de la «discordia» dice: «Inmediatamente se radico la denuncia en la comisaría y solicitaron las grabaciones de las imágenes de la cámara que se encuentra en el lugar. De acuerdo a la información a la que Distrito Interior pudo acceder,  habría quedado registrada la situación, que no fue advertida por el o los operadores en el momento en que estaba sucediendo, pero habría algún inconveniente para identificar el rostro del ladrón, ya que el hecho ocurrió en el sector cercano a los árboles». En todo momento se describe en potencial la situación, debido a la inmediatez con que esta noticia fue publicada por Distrito Interior. Teniendo en cuenta la fuente y la situación que acababa de vivir, era prudente publicarla en esos términos. Hoy, habiendo pasado un tiempo importante desde lo ocurrido, podemos decir, nuevamente, de muy buena fuente, que la imagen registra al hombre de la bicicleta, al desplazarse hacia la víctima y que «no se habría» registrado el momento en que los dos hombres (víctima y victimario) cruzaron palabras y consumó el hecho, ya que el ángulo de la cámara no alcanzaría al sector en que éste ocurrió.

Lo más importante; la grabación de otras cámaras cercanas al lugar, permitieron ver al sujeto en cuestión, antes y después y de esa manera, tener una idea más acabada de sus características corporales y faciales, por lo que podemos decir, no se trataría de una persona conocida, por ese motivo, se especulaba hasta ayer, con que podría tratarse de una persona que  se encontraría en nuestra ciudad ocasionalmente. En este caso sí, las cámaras surtieron efecto. Ayudaron, con el aporte a descifrar al autor, no a prevenir el delito. Naturalmente, el hecho de ver, desde el Centro de Monitoreo Municipal a alguien de madrugada en bicicleta, no lo convierte en un potencial delincuente.

Lo que internamente generó la publicación, no se puede discutir, analizar, ni informar; sencillamente, porque no se conoce. De acuerdo a nuestras fuentes y mensajes recibidos, el punto sería, qué tan atentos están o pueden estar los operadores debiendo tener los ojos fijados, durante las 6 horas que dura el turno, descontando el refrigerio, en los monitores que reflejan la actividad en la ciudad? Qué tan de acuerdo están con el régimen de horario y responsabilidad impartida y de allí el resultado en consecuencia, del trabajo? Qué tan entrenados se encuentran en modalidades delictivas que a simple vista puedan diferenciar un paseo de un merodeo, o una charla de un asalto?, etc. Son preguntas o planteos que surgen con el devenir de los acontecimientos, propios de la vida misma; sobre todo, y especialmente aquí, donde aparatos electrónicos y recurso humano deben complementarse; unos pueden fallar y los otros se pueden equivocar. (Este último aspecto, no refiere al caso que disparó esta situación).

En materia de seguridad, nadie parece tener la culpa, pero todos ser responsables. Por eso es tan importante aportar con el compromiso desde el lugar que uno ocupe o como pueda, procurando no ser indiferente. En cuestión de imagen, parte importante de la prevención, para no caer necesariamente en lo anterior y teniendo los medios; se debe mirar, pero siempre será mejor ver.

NOTA: Esta madrugada, optimista por el posible resultado, la Policía trabajaba en la búsqueda e identificación del ladrón que robó a Iaconis. En las próximas horas, podría haber novedades.