CELEBRAR LA VIDA CON PILAR: ayer se realizó la última quimio y fue recibida en General Villegas para festejar

Pilar tiene 3 años, es gemela con Sofía; ambas son hermanas de Ámbar, de 12 años; hijas de Claudia Favale y Mauro Giraudo, la familia que ayer vivió un día muy especial.

A principios de noviembre del año pasado la mamá comenzó a notar que Pilar perdía peso, siendo que una de las cosas que la caracterizó fue comer bien, también había cambiado su carácter, estaba irritable, por lo que realizaron una consulta con la pediatra, la que ordenó estudios, determinándose inicialmente anemia.

A partir de ello le recetó medicación, pero su cuadro no mejoró, por el contrario.

Ante una nueva visita a su médica pediatra, ecografía de por medio, determinó una masa extraña en el riñón derecho. El diagnóstico tumor de Wilms, un tipo de cáncer renal que afecta principalmente a niños, especialmente a menores de 5 años

A partir de ello la vida por los meses restantes cambiaría inesperadamente.

«Sorpresa para la familia, que nunca imagina que a un hijo propio que le suceda algo así», relató Claudia a Distrito Interior.

Inicialmente el tratamiento indicado fueron 6 quimioterapias, una por semana. A instancia de ello debieron alojarse cerca del Hospital General de Niños Pedro de Elizalde.

Inicialmente, una vez intervenida quirúrgicamente para la colocación de un catéter, Pilar permaneció internada por 17 días, con fiebre, prácticamente toda su estadía en el hospital.

En ese lapso hubo una serie de estudios y medicación, pero llamativamente su cuadro mejoró con la visita de su hermana y otros afectos cercanos, lo que hizo presumir que lo emocional se había manifestado en el cuerpo; así lo determinaron dada la experiencia, continuó relatando la mamá a nuestro medio.

Posteriormente a Pilar le extrajeron el riñón derecho. El tratamiento a seguir fueron 27 semanas de quimio y transfusiones, por lo que bomberos voluntarios de General Villegas Cuerpo al que pertenece su papá, fueron los principales donantes de sangre viajando oportunamente (entre otras personas).

Hasta fines de febrero la familia vivió en Buenos Aires, luego viajaban semanalmente para realizarse las quimio desde General Villegas.

Así fue hasta ayer que Pilar se realizó la última, con indicadores de estar curada y sin rastros de su enfermedad (ni siquiera de una metástasis en pulmones) motivo más que lógico para que al regresar a General Villegas, la esperaban los bomberos, amigos y familiares que celebraron este acontecimiento.

Lo que resta es en 15 días hacer una tomografía y luego, durante un año, estudios hasta que puedan retirarle el catéter que tiene colocado en el pecho.

La pequeña gran Pilar lo dice todo con la mirada; emociona, contagia y empuja a vivir, superó una prueba difícil, sus ganas de vivir fueron determinantes, pero sobre todo el amor de su familia, quienes la conocen y todos y cada uno de los profesionales y trabajadores de la salud que la asistieron en este proceso.

Gracias por compartir con Distrito Interior esta alegría y darnos la posibilidad de «contarles» a nuestros lectores.

Realmente, vale la pena estar vivos !