Bon Vivant, algo más que una noche espectacular
La experiencia Bon Vivant volvió a ser eso, una experiencia para muchos que tenían por primera vez y quizá se inicien en el camino del vino como le sucedió a muchos de quienes fueron parte de la primera edición de esta idea el año anterior.
Anoche bajo un cielo estrellado que fue acompañado por una temperatura agradable la maquinaria de este evento se puso en marcha apenas pasadas las 21:00 hs. en La Barra, el multiespacio del club Atlético, elegido en esta oportunidad para este despliegue que mezcla vinos, gastronomía y arte en dos formatos especialmente, música y pintura.
Esta vez en vivo el artista Pedro Palloni, de Laboulaye, pintó en vivo dos cuadros que fueron sorteados entre quienes adquirían los número (se pagaba por cada uno considerara) a total beneficio de la Escuela Especial N° 501 de la ciudad.
La última palabra, que la tiene el público, fue una sola: espectacular.
Así se define una propuesta que en un análisis superficial y rápido demuestra todo el potencial que tiene General Villegas para los ámbitos que alcanza Bon Vivant; desde los paladares dispuestos a disfrutar de vinos y otras bebidas, hasta la promoción de una ciudad que, todo indica, está dispuesta a «despegar» con lo que hoy ofrece y puede ofrecer a futuro.
