ESCÁNDALO POLICIAL EN EL CARNAVAL DE CORONEL GRANADA, DOS EFECTIVOS SE ENCUENTRAN APREHENDIDOS

Esta madrugada cuando se desarrollaba, hasta ese momento sin sobresaltos, la popular fiesta en la localidad perteneciente al distrito de General Pinto, se produjo una inesperada agresión por parte de un policía que se encontraba de civil a otra persona del público.

A partir de allí se desencadenaron diferentes episodios que concluyeron con dos hombres de la Fuerza Pública detrás de las rejas.

Uno de ellos, comisario, 46 años, domiciliado en Coronel Granada, presta servicios actualmente en la comisaría Tercera de Pergamino y el otro, de 53, de General Pinto, forma parte del CPR de la ciudad cabecera. Ambos fueron desafectados automáticamente por Asuntos Internos. Mañana por la mañana comparecerán ante la autoridad judicial de la UFI N° 6 que está a cargo de la causa.

A las 2:40 la Policía tomó conocimiento de la agresión por parte del efectivo de 46 años, que en ese momento estaba de franco, a un hombre de la localidad que se encontraba parte del público, por causas que no pudieron ser determinadas. Ello motivó que el civil dispusiera radicar la denuncia, pero con el fin de evitar el inicio de las actuaciones, el agresor junto a su compañero, el efectivo del CPR, que también se encontraba de franco, se dirigieron hasta la subcomisaría. Una vez allí y ante la lógica negativa de sus pares, agredieron al personal produciendo rotura en los uniformes y de al menos una abertura de la dependencia; en los desmanes también habría intervenido el hijo de uno de los atacantes que por estas horas está siendo evaluada su situación laboral, quien como consecuencia sería trasladado desde la comisaría de General Pinto, donde actualmente trabaja, hacia otro destino.

Esta mañana el comisario Carlos Jauregui, Jefe de la Comisaría de General Pinto, que se encontraba supervisando las diligencias que aún continuaban, confirmó la veracidad de los hechos aquí publicados, manifestando que desde la cúpula policial del distrito se procedió de acuerdo a lo establecido, poniendo en manos de la justicia ordinaria y Asuntos Internos todo lo actuado, por lo que la suerte de los implicados, más allá de lo resuelto en lo inmediato, dependerá de la resolución de ambas competencias.