Con una íntima degustación de vinos, La Cava de Ángela, celebró el primer aniversario en General Pinto

La Cava de Ángela es un emprendimiento de la familia Zanni que abrió sus puertas en la calle General Villegas 856 de General Pinto con la llegada del último mes del año 2020.

Desde entonces no ha parado de crecer en el objetivo inicial de hacerle conocer a la ciudad la vida que hay a partir del vino y las delicatessen que ofrece en su local.

Diferentes bodegas dicen presente en las estanterías que hoy lucen colmadas, lo mismo que los elaboradores, muchos de ellos artesanales, de chacinados, quesos y otras especialidades que fueron imponiéndose a fuerza de calidad e insistir desde la firma en que algo diferente los espera.

Ese crecimiento y avance hizo que el primer fin e semana del mes en curso el local recibiera a amigos y clientes especialmente, en un número reducido, por la pandemia y por tratarse de la primera experiencia (en ese orden) para compartir una degustación de vinos que estuvo a cargo de Sergio David Cerro, presidente de la Cámara de Vinotecas, quien volcó en cada copa su experiencia y conocimiento.

Las expectativas que fueron superadas en medio de una noche en que la lluvia pareció aportar un toque diferente, obliga a los propietarios de La Cava de Ángela a pensar en la posibilidad de un nuevo encuentro con estas características, sobre todo para aquellos que no pudieron estar.

Esta vez se dio en esta fecha dado el primer aniversario que coincide con muchas celebraciones y compromisos, por eso una vez que inicie el 2022 iremos avanzando en otra degustación, prometieron desde la familia Zanni que en cada oportunidad que tuvieron agradecieron a los clientes permanentes y ocasionales el acompañamiento en esta primera «vuelta al sol».

La Cava de Ángela continúa con su rutina de acercar el vino a la gente y todo lo que consigo viene; éste es un espacio para todos aquellos que entienden la vida como un descubrir y aprender permanente, porque sencillamente de eso se trata beber vino, es un estilo de vida, concluyó Cerro.