Una problemática que crece: usurparon terrenos en el barrio El Progreso de General Villegas

En las primeras horas del día lunes los vecinos del barrio El Progreso se alertaron al ver como desde un camión dos jóvenes mujeres acompañadas por un hombre bajaban de un camión diferentes elementos en un predio que cuenta con al menos cuatro terrenos baldíos.

Una de las parcelas es municipal, según datos aportados por la autoridad municipal, esas tierras fueron donadas al Estado local para que se construyera allí un espacio verde o un Centro de Atención Primaria  de la Salud, dato con el que las okupas contaban, dado que al ser entrevistadas manifestaron que estaban al tanto de la situación por lo tanto entendían que podrían negociar para convertirse en propietarias, teniendo en cuenta, en general, la demanda de viviendas que es de público conocimiento, y en particular porque están dispuestas a pagar una cuota mensual de acuerdo a sus ingresos.

En todo momento fueron conscientes de estar cometiendo un delito que puede acarrearles consecuencias, pero aún así, insistieron en que no se moverían del lugar.

Abril Pepi y Georgina Borda, madres de cinco criaturas, dos y tres niños menores de ocho años respectivamente. Son amigas, estudian y trabajan; Abril le había permitido a su amiga irse a vivir al lugar que alquilaba para afrontar juntas los gastos, pero la situación económica no les permitió continuar pagando se encontraban en la calle recientemente.

Esa fue la causa, por la que una de ellas, quien lo manifestó, estuvo varios meses procesando esta acción, para la que ahorró y compró las placas de premoldeado con el objetivo de construirse la vivienda. «Con los ahorros que logré compré, con mucho esfuerzo, los materiales, pero quien me los vendió decidió no armar nada para evitar tener inconvenientes», relató. Las placas se encontraban apiladas en un rincón del terreno y serían utilizadas en breve.

Días pasados el intendente Eduardo Campana había manifestado su preocupación por el rumor de que serían ocupados terrenos en ese barrio y que para ello habían encargado premoldeados, hecho que se confirma con lo ocurrido (ver nota aparte).

Algunos de los terrenos poseen dueños que a media mañana, enterados de lo que estaba ocurriendo, se hicieron presentes exigiendo que se retiraran de ese espacio, a lo que accedieron las jóvenes que manifestaron no saber cuál de todos era el de la Municipalidad. «No queremos joderle la vida a nadie porque sabemos lo que cuesta todo,. Nosotros pretendemos el terreno que es municipal», insistieron en la explicación; concluyendo que pasarían la noche como fuera y a pesar de las adversidades del clima, resistirían hasta obtener el techo que tanto necesitan.