Conflicto en Ameghino con trabajadores municipales

El Ejecutivo de la ciudad ubicada sobre la ruta 188, entre los distritos de General Pinto y General Villegas se encuentra por estas horas tratando de destrabar un conflicto sin precedentes para una gestión que lleva varias décadas de control absoluto sobre sus empleados.

Ayer, la armonía reinante en la gestión iniciada por los hermanos Patricio y Andrea García, continuada actualmente por Francisco Iribarren (Pocho), se vio alterada por los reclamos de trabajadores municipales jornalizados que piden una mejora a los aproximadamente 2000 pesos de básico y a sus condiciones laborales, entre ellas, la posibilidad que no se les descuente el día cuando con certificado médico justifican una dolencia o indisposición, ropa de trabajo, entre otros aspectos que los hizo querer hacer oír su voz, enviando inclusive una nota al H.C.D.

Esta situación se vio acentuada desde hace unos tres meses, cuando un grupo de trabajadores comenzó a reclamar, algo totalmente inusual en ese distrito. Fue a partir del anuncio de quite de una hora diaria que por razones económicas ya no percibirían.

El Municipio ameghinense cuenta con unos 230 empleados en planta permanente, entre los que se cuentan los concejales, trabajadores de la salud, etc y, según cifras oficiales, unos 100 jornalizados, aunque quienes están en esa condición, algunos desde hace 15 años, aseguran que son cerca de 200.

Uno de ellos, ayer, al llegar a las 7:00 a tomar su puesto se encontró con que le habían retirado la planilla y de manera verbal le manifestaron que estaba despedido; este hecho motivó a que ocho de sus compañeros se solidarizaran y se dirigieran hasta la Municipalidad en busca de una explicación; estando allí, alrededor de las 8:00, llegó el intendente quien ingresando, no dirigió palabra o gesto alguno. Curiosamente, a los pocos minutos, dos patrulleros de la Policía se ubicaron frente a las instalaciones del edificio que alberga a la máxima autoridad municipal, permaneciendo en el lugar hasta el retiro voluntario de los trabajadores, quienes PASADAS LAS  10:00 horas, visitaron dos emisoras de radio explicando la situación de precariedad laboral en la que se encuentran y la presión política de la que son víctimas por reclamar lo que consideran indispensable para poder darle de comer dignamente a sus familias.

Esto terminó de instalar en la opinión pública un problema del que también formaron parte tiempo atrás varias mujeres, algunas de las cuales ya no trabajarían para el Estado Municipal. Los jornalizados en cuestión, todos barrenderos, se encontraron con que las planillas en que habían firmado el horario de ingreso ya no estaban disponibles para ellos, por lo que suponían correrían la misma suerte de su compañero.

A última hora de la tarde, con el concejal César Gugliermo como intermediario, los municipales en conflicto, que juntos definían los pasos a seguir, comenzaron los primeros contactos telefónicos con el Ejecutivo local, el que se comprometió a recibirlos el día sábado, aparentemente con alguno de los legisladores García de por medio, para destrabar el creciente conflicto, por lo que se comprometieron a aguardar sin reclamo alguno ese encuentro. Este viernes asistirán a su lugar de trabajo, aún sabiendo que no estarán sus planillas de acuerdo a lo que les informaron los superiores, donde cumplirán horario.

Para negociar sería condición excluyente que reincorporen al trabajador despedido. SEGUIREMOS INFORMANDO.