AMPLIAMOS: Dos camiones y un auto que remolcaba una lancha protagonizaron un violento accidente

Uno de los rodados de gran porte es de General Villegas. No hubo heridos de gravedad, pero pudo ser una tragedia.

El camión que inició con el accidente en cadena es un Scania (CNL 267) el que tiraba un acoplado cargado de alimento para mascotas en bolsas de 15 kilogramos. Este, que circulaba en sentido General Villegas – América, era conducido por Pablo Guevara, de Casilda (Sta. Fé) quien se dirigía hacia Neuquén acompañado por un hombre mayor, de unos 70 años el que debió ser trasladado por Bomberos Voluntarios al Hospital por precaución ya que acusaba dolores en el cuello, sin que estos, al parecer, revistieran gravedad.

En sentido contrario, transitaban; otro camión, un Mercedes Benz 1620 (FDF 858), perteneciente al transporte Regina y era conducido por Aníbal Verges de nuestra ciudad, el que circulaba con soja, detrás de éste lo hacía un automóvil Chevrolet Astra (FTE 046), el que tiraba un trailer con una lancha, en el que viajaban Oscar y Gastón Cabrera, ambos de Rufino (Sta. Fé) quienes provenían de la laguna Cuero de Zorro.

Según los dichos de Guevara, antes de llegar al kilómetro 429, altura de la ruta donde se produjo el hecho, el hundimiento del asfalto que se aprecia a simple vista en las huellas marcadas y uno de los pozos existentes, le sacó literalmente el camión de las manos, lo que causó que este se cruzara hacia la mano contraria, maniobrando para evitar la colisión de frente con el Mercedes Benz, por lo que lo tocó en el acoplado causando el desprendimiento y vuelco de éste y la oleaginosa que transportaba, sin que volcara el chasis; la misma suerte corrió el auto, al que rozó, dejandole en el lateral del conductor visibles las marcas y provocando el desprendimiento del trailer y la rotura del mismo que quedó en la banquina junto a la lancha con motor, la que por el impacto había sido despedida.

Lo descripto sucedió en la fracción de segundo en el que el Scania iba volcando sobre su izquierda, al tiempo que se cruzaba sobre la traza, quedando el chasis en la banquina derecha y todo el acoplado con la carga desparramada abarcando las dos manos, por lo que el tránsito estuvo interrumpido en ambas manos por más de una hora. eso obligó al personal policial de Seguridad Vial y Comunal a disponer de un operativo para el desvío de los vehículos por caminos de tierra alternativos.

Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales ni heridos graves, pero este espectacular episodio, que es en sí mismo un aviso, debe hacer reaccionar a los funcionarios de turno y a los políticos, sobre todos de la región, independientemente del lugar que ocupen, para tomar con absoluta responsabilidad la solución de este problema que como siempre, lo padece «el pueblo» al que muchas veces, le ha ido en esto la vida.