Pedro Satragno tendrá una calle con su nombre en la ciudad de General Villegas

El edil, presidente del bloque de Kolina (Fte. para la Victoria), fallecido hace una año, tendrá en el trazado urbano una calle con su nombre.

La misma está ubicada en paralelo a Batalla de Chacabuco entre la Av. Chassaing Sur y Batalla de Monte Santiago (ex quinta Donghito).

Entre las argumentaciones que esgrimió su ex compañero de banca Marcelo Tau, está la calle como espacio público relacionada con la identidad como pueblo y que a partir de sus nombres permite analizar no solo la evolución y transformaciones de la ciudad, sino también los sentidos que adquiere la historia, el lugar que ocupan ciertos hechos y personajes  que han quedado como registros de una historia que pretende representarnos.

En los nombres de las calles no solo descubriremos a la historia, sino a las luchas por la «apropiación» de la memoria que se juega justo en plena calle.

Allí la historia grande refleja los vaivenes de la política. Pero hay siempre otra historia que comienza por la patria chica que es el barrio, en el que la calle donde nacimos o vivimos adquiere el significado grande de lo pequeño, el misterio profundo del sentido de pertenencia, en fin, aquello que empieza a definir nuestra identidad, principio fundamental para decidir nuestro futuro.

El Proyecto que contó con el acompañamiento de todo el Cuerpo nació luego de una nota escrita por Patricia Bargero en el marco del primer aniversario de su fallecimiento, cuyo contenido publicamos a continuación:

«Pedro Satragno buscaba construir la identidad de su padre pedacito a pedacito, a partir de los relatos de quienes lo habían conocido. La de su padre era, sentía él, una identidad siempre viva, que crecía siempre, y que le seguía marcando y confirmando el rumbo.

No lo decía, pero era fácil adivinarle cuánto de aquella vida llevaba en la suya, en su solidaridad siempre atenta, en su presencia constante, en esa mirada decidida donde surgiera el problema, fuera en un barrio, un pueblo. No había problemática en el distrito que él no conociera, no había problemática a la que no tratara de buscar soluciones, una, varias, múltiples respuestas para las situaciones complejas.

Pedro era movimiento constante, no es posible recordarlo quieto, salvo en las horas y los días que le dedicaba a Vicky, su hija. Pero todo a su alrededor estaba lleno de papeles con machetes, porque su cabeza no paraba, e hiciera lo que hiciera, de pronto se levantaba y anotaba un tema, un dato, un nombre, que después crecía con flechas, opciones, alternativas, preguntas. En una misma hoja era fácil encontrar cuestiones de lo más diversas que, a medida que iba profundizando, les dedicaba hojas nuevas.

Así, siempre escribiendo y reescribiendo lo pendiente, nos enseñó que hay otros modos de hacer las cosas, que se pueden pensar y encontrar nuevas soluciones a los problemas de siempre; que lo urgente es la urgencia del otro, pero que la solución debe ser integral y no está en resolver sólo lo urgente. No había más opción que el trabajo constante, la revisión de lo andado y la mirada atenta.

Este 13 de junio se cumple el primer aniversario de este otro modo de estar entre nosotros, no realizaremos actos en su conmemoración, y acompañaremos a su hija y su familia en el mayor de los silencios.

En la sesión del HCD del jueves 15 se lo recordará especialmente. Nosotros, desde el grupo de militancia que él inició, seguimos trabajando para que esa banca que él ganó en 2013 siga siendo kolinera. Este es nuestro modo de honrarlo.»