El caso Torres después de su fallecimiento

La muerte de Julio César Torres, quien había cumplido recientemente 40 años, dijo su abogado, el Dr. Federico Leiva en una nota con Cablevisión Noticias, precipitará las cosas; eso significa que podría cambiar la caratula de «Lesiones»  (anteriormente se había pedido «Tentativa de homicidio», pero no se había resuelto aún) a «Homicidio agravado».

La Fiscalía Especial que interviene en el caso a cargo del Dr. Rubio, se pudo hacer de lo actuado hace aproximadamente unos quince días, por eso la demora, explicó, al tiempo que dijo estar ésta trabajando en las citas para tomar declaraciones, porque la querella considera que algunas personas incurrieron en falso testimonio, por lo tanto se encuadran dentro de la figura de encubrimeinto.

Esto, en clara referencia a la ex esposa de Torres a quien aseguró, denunciarán por ese delito ya que su declaración tiene fuertes contradicciones con los dichos de su hija quien había llamado a Torres, lo que habría motivado la presencia de éste en la casa violando la restricción de acercamiento.

Con respecto a Emmanuel Ruppel, el oficial involucrado, sostuvo que debería haber sido separado de la Fuerza y no continuar ejerciendo como hasta ahora, aparentemente en Cañada Seca.

Oportunamente se le había secuestrado el arma reglamentaria con la que efectuó los disparo y otorgado un franco temporal, el que, luego de unos días quedó sin efecto y fue reincorporado (al parecer con algunas restricciones).

Si bien no hay información oficial al respecto, se podrían tener en cuenta varios detalles a la hora de avanzar con el caso.

Torres, quien había estado 18 años junto a su ex pareja, hacía 4 que se habían separado y en ese lapso, se habrían producido la mayoría de las 28 denuncias que pesaban sobre él, enmarcadas dentro de la violencia de género, que según familiares del fallecido, ninguna fue por haber llegado a la agresión física, sino por acoso y violación de la restricción, la que muchas veces se había dado al coincidir en algún comercio con su compañera.

Con respecto al acusado, se analizarían dos figuras legales para estos casos, la proporcionalidad del método empleado, es decir, si el uso del arma y los disparos efectuados estuvieron a la altura de las circunstancias y el homicidio preterintencional; el que se verifica cuando el agresor actúa con la intención de provocar lesiones a otra persona, con un medio idóneo para ello, pero finalmente le provoca la muerte. Así, se tiene en cuenta la intención, que no es la de matar y el medio, que no debía razonablemente ocasionar la muerte.

Hasta el momento, no hay precisiones acerca de los pasos siguientes del caso, salvo la confirmación del deceso luego de una complicación pulmonar que derivó en una operación efectuada el sábado, en la que el paciente se encontraba en grave estado luego de más de 40 días de ocurrido el hecho que lo depositó allí, con el desenlace por todos conocido y el posterior traslado de su cuerpo a la morgue de Junín donde en la mañana del lunes se aguardaba la realización de la autopsia a fin de aportar datos que permitan avanzar en la investigación.

La intervención de una Fiscalía de las que no trabajan con la Policía de nuestro distrito a pesar de pertenecer al mismo Departamento Judicial, lo mismo que el médico participante en esta instancia se debe a un protocolo para garantizar transparencia, evitando así la cualquier vínculo cercano con las partes involucradas.