Del mismo modo lo hizo con Gabriel Mones Ruiz, ambos federados y Candidatos del Frente Progresista Cívico y Social.
El recientemente reelecto titular de FAA con el 90 por ciento de los votos, quien se encontraba recorriendo la zona (asistió a un congreso en Ramallo y luego fue invitado al acto de celebración por los 100 años de la escuela rural de Gunther, partido de General Pinto), fue convocado por el presidente de la filial local de FAA, Manuel Lucero.
Buzzi sostuvo que, de la misma manera que la Federación se opuso al menemismo en su momento, «también es oportuno enfrentar al kirchnerismo. La historia termina dándonos la razón, porque ya van 60 mil productores desaparecidos y, tal como va la situación, al productor chico no le queda margen. Las reglas de juego que tenemos hoy con tipo de cambio retrasado, vigencia de retenciones, aumento de costo interno y los precios estancados, perjudican al pequeño productor. Entonces no vale el grano, la carne, ni la leche, y los costos aumentan. La consecuencia es productores endeudados y desfinanciados. Ese es el contexto en el que estamos».
El titular de FAA fue muy crítico con las políticas gubernamentales, sobre todo con la de blanqueo de capitales, que hace pocos días fue catalogada como un «fracaso» por ciertos sectores del propio oficialismo. «Es una pulseada dentro del gobierno entre quien quiere profundizar los controles, que es Echegaray, y entre quien quiere habilitar más la ‘joda’ de hacer blanqueo, que es Moreno, que con los CEDIN ya fracasó», expresó.
«Lamentablemente la Presidenta escucha a Kicillof y a Moreno y extiende tres meses más el blanqueo. Esto no quiere decir que nosotros estemos a favor de los aprietes de la AFIP, sino que el fracaso de Moreno es tan escandaloso que lo han estirado tres meses más y, para poder salvar la ropa, están queriendo que las cerealeras compren 500 millones de dólares de CEDIN, ya sea con plata en blanco o en negro. Lo que están queriendo es disimular el papelón a fuerza de llevar a los empujones a las exportadoras y cerealeras a tener que meterse en el blanqueo», agregó un crítico Eduardo Buzzi.
Por su parte, el oriundo de Carlos Tejedor y secretario de Coordinación de la Federación Agraria Argentina, Juan Carlos Herrero, también fue implacable a la hora de criticar las políticas agrarias del kirchnerismo.
«La política que tiene este gobierno es altamente destructiva para todo lo que hace la producción agropecuaria. No logran entender cómo es el proceso en el campo: cuando sembramos somos los únicos productores que enterramos el dinero. Como toda industria a cielo abierto, tenemos que rogar que se den las condiciones climáticas para poder cosechar. El que cosecha seguro que debe plata, y cuando cosecha mucho o poco debe vender para pagar. Pero el gobierno cree que vivimos acaparando, que somos sus enemigos, cuando en realidad el enemigo es el propio gobierno. Los productores no han comprado nada porque no saben qué hacer, si van a poder sembrar, qué sembrar, a qué costos, a qué precio van a cosechar. Es una falacia: nosotros somos los culpables, los acaparadores, los malos de la película y ellos supuestamente defienden la mesa de los argentinos ¡Pero con la carne y el pan más caros del mundo!», sostuvo.
Herrero remarcó que es necesario «promover el arraigo, que la gente se quede en el campo. ¿Qué hizo el gobierno? Se arregló con sus amigos, los exportadores y los pooles de siembra, son sus socios. Expulsan a la genuina gente de campo, que los va a terminar perdiendo y se va a seguir profundizando la concentración económica; ese es el negocio de este gobierno. El oficialismo mira para otro lado porque son amigos de la concentración, de las grandes empresas, de las multinacionales, como es el caso con Chevrón y Monsanto. Este gobierno progresista, nacional y popular, cuando llega el momento, siempre se cae para el mismo lado: para los sectores más concentrados».
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